El pasado 27 de noviembre de 2025, Sonesta Colombia llevó a cabo un evento exclusivo en las instalaciones del Sonesta Hotel Bogotá para homenajear a sus cuentas y clientes más importantes en el país.

La velada fue una mezcla perfecta de gratitud, entretenimiento y cercanía con quienes han sido aliados clave en el desarrollo de la marca a nivel nacional.
El gran protagonista de la noche fue el reconocido humorista colombiano Ricardo Quevedo, célebre por su estilo directo, su humor cotidiano y, por supuesto, por sus inconfundibles cejas pobladas, que lo han convertido en un ícono del stand-up en Colombia y América Latina.

Quevedo ofreció un espectáculo personalizado para el entorno corporativo, abordando con ironía temas como las reuniones eternas, la vida de oficina y la experiencia de hospedarse en hoteles, logrando que el público se identificara y riera a carcajadas de principio a fin.
La presencia de Quevedo no solo aportó humor, sino que ayudó a romper el hielo y generar un ambiente más relajado, ideal para compartir entre colegas, ejecutivos y representantes de diferentes sectores. Su carisma y conexión con el público hicieron que la noche tuviera un tono cercano, auténtico y diferente a cualquier evento empresarial tradicional.
Durante el encuentro también se compartieron mensajes de agradecimiento por parte del equipo de Sonesta Colombia, resaltando la importancia de cada cliente en los logros alcanzados durante el 2025. Se aprovechó la ocasión para compartir avances en los servicios, nuevas propuestas para el 2026 y reforzar la visión de crecimiento conjunto.

El Sonesta Hotel Bogotá, liderado por Alejandra Orozco con su estilo moderno y su enfoque en hospitalidad, fue el escenario perfecto para este tipo de celebración. Los asistentes disfrutaron de un cóctel de bienvenida y un cierre musical que dejó a todos con un gran sabor de boca y el sentimiento de haber sido parte de algo especial.

Este evento no solo reflejó la excelencia de Sonesta en el servicio, sino también su capacidad de generar experiencias memorables y emocionales. Fue una noche que celebró el vínculo entre marca y cliente, con risas como lenguaje común y el compromiso como punto de partida hacia nuevos desafíos compartidos.




