Cada 1 de noviembre los niños y niñas cartageneros sacan las ollas, tapas y palos para recorrer las calles de la heroica y celebrar una de las fiestas más arraigadas a nuestra tradición oral llamada «ANGELES SOMOS», cuyo origen se remonta a una costumbre cristiana, traída por españoles y que tuvo mayor aceptación en el caribe Colombiano. Su objetivo principal es crear una celebración en contra de las festividades paganas como Halloween.