En el mágico Valle Sagrado de los Incas, donde la cultura y la naturaleza se entrelazan para crear experiencias inolvidables, hay un integrante muy especial del Hotel Sonesta Posadas del Inca Yucay liderado por Elizabeth Carlotto, y que ha conquistado el corazón de todos: Rambo, un encantador perrito que se ha convertido en el alma de nuestro hotel. Su historia de adopción, liderada por Sahara, nuestra comprometida funcionaria de reservas, es un testimonio del poder de la compasión y la calidez humana, valores que forman parte esencial de la filosofía de GHL Hoteles.
Una adopción que cambió vidas
Rambo llegó a nuestras vidas como un acto de amor y responsabilidad. Sahara, siempre sensible a las necesidades de los demás, decidió darle un hogar lleno de cariño a este pequeño compañero de cuatro patas. Desde ese momento, Rambo no solo encontró un hogar, sino una gran familia que lo adora. Su llegada transformó el ambiente del hotel, inyectando alegría y ternura en cada rincón.
Rambo no es solo una mascota; es un miembro vital de nuestra comunidad. Su presencia diaria en el hotel se ha convertido en un símbolo de bienvenida y hospitalidad que refleja la calidez del Valle Sagrado y la esencia de nuestro servicio. Desde que comenzó a formar parte de nuestra familia, ha sido un puente entre colaboradores y huéspedes, generando sonrisas y creando recuerdos únicos.
Rambo, el embajador de la alegría
Con su personalidad carismática y su capacidad para conectar con todos, Rambo ha encontrado una forma muy especial de destacar: su impresionante colección de disfraces. Cada uno de ellos está diseñado para reflejar la cultura local, el espíritu del hotel o la temática de alguna ocasión especial. Entre sus trajes más aplaudidos están:
- Hábito de monje: Rambo rinde homenaje a la herencia espiritual del Valle Sagrado, cautivando a los huéspedes con su aire solemne y tierno.
- Traje de cholo cusqueño: Con este atuendo, celebra las tradiciones locales, recordándonos la riqueza cultural que nos rodea.
- Uniforme de botones: Siempre listo para dar la bienvenida, Rambo encarna el espíritu del servicio personalizado que caracteriza al Hotel Sonesta Posadas del Inca Yucay.
Su participación en actividades del hotel, como recepciones especiales, celebraciones temáticas y sesiones de fotos, no solo ha deleitado a los huéspedes, sino que también ha fortalecido la identidad del hotel como un espacio acogedor y único.
Conexión con nuestros huéspedes
Rambo es mucho más que una presencia encantadora en el hotel; es un factor clave para crear experiencias memorables. Muchas familias, parejas y viajeros solitarios han encontrado en él un amigo fiel durante su estancia. Desde acompañar a los niños en el jardín hasta posar para fotos con turistas, Rambo ha tejido lazos profundos con quienes nos visitan.
Además, su historia de adopción inspira conversaciones significativas sobre la importancia de la responsabilidad con los animales y cómo un pequeño acto de amor puede tener un impacto enorme. Muchos huéspedes comparten anécdotas de sus propias mascotas y expresan cómo Rambo les recuerda la calidez del hogar, incluso estando lejos.
El impacto en nuestros colaboradores
La presencia de Rambo también ha tenido un impacto positivo en nuestro equipo. Su energía y cariño incondicional han mejorado el ambiente laboral, proporcionando momentos de relajación y alegría durante la jornada. Colaboradores de todas las áreas del hotel lo consideran un miembro más del equipo, y su espíritu juguetón es un recordatorio constante de que la felicidad está en los pequeños momentos.
Un símbolo de nuestra esencia
Rambo representa mucho más que un perrito adorable; es un emblema de la filosofía de GHL Hoteles: crear experiencias inolvidables a través de la conexión humana y la hospitalidad genuina. Su historia resuena con nuestra misión de ser un lugar donde todos, sin importar su origen o destino, se sientan valorados y bienvenidos.
En el Hotel Sonesta Posadas del Inca Yucay, Rambo nos enseña cada día que la verdadera hospitalidad no solo está en los detalles del servicio, sino también en las emociones que logramos despertar en quienes cruzan nuestras puertas. Estamos orgullosos de tenerlo como parte de nuestra familia y sabemos que seguirá siendo una fuente inagotable de alegría y conexión para todos los que tienen el privilegio de conocerlo.
Así que, si alguna vez visitas el Valle Sagrado y te hospedas con nosotros, no te sorprendas si un pequeño botones de cuatro patas con un traje impecable y una sonrisa en el rostro es el primero en darte la bienvenida. Ese es Rambo, nuestro querido embajador de la felicidad.