Nuestros corresponsales de Sonesta Cusco: Juan Corcuera, Nilda Gimenez, Alexander Gutierrez y Gabriela Soncco; nos traen una nueva aventura cerca a la Ciudad Imperial de los Incas: Tres Cañones. Gracias al Gobiernos Regional del Cusco quienes nos extendieron su gentil invitación.
A 241 km al sur de la ciudad de Cusco, por la ruta que une el Cusco con el Valle del Colca, se erigen gigantescas murallas de piedras de más de 80 metros de alto que hipnotizan al instante. Los caprichos de la naturaleza formaron con la erosión espectaculares esculturas pétreas talladas como por la mano del hombre. Esculturas de aspectos enigmáticos cuyas formaciones proyectan sombras de extraordinarias y variadas formas que quedan atrapadas en el imaginario del visitante.
Este majestuoso lugar conocido como Tres Cañones o Cañón de Suykutambo, por estar ubicado en el distrito que lleva el mismo nombre, se compone de montañas en cuyas cimas se levantan monumentales formaciones rocosas de origen volcánico que dan el aspecto de interminables y misteriosos bosques de piedras.
En millones de años, las suaves caricias del viento, la lluvia y el paso obligado de los ríos formaron tres perfectos callejones con imponentes farallones que se levantan gallardos hacia el cielo. Estos gigantes de piedra, los Tres Cañones, es el punto donde confluyen los ríos Apurímac, Callumani y Cerritambo para formar el Gran Apurímac. Este lugar, ubicado en los distritos de Coporaque y Suykutambo de la provincia de Espinar, entre los 3500 y casi 5000 m.s.n.m., viene acompañado de una increíble flora y fauna silvestre propias del lugar. Queñuales (Polylepis), tholas (Parastrephia lepidophylla), rodales de Puya raimondii y pajonales altoandinos complementan su belleza y valor paisajístico, creando el hábitat propicio para vicuñas, vizcachas, tarucas y pumas que se desplazan sigilosamente entre los gigantes de piedra y la vegetación que los abriga.