Consejos para fortalecer la convivencia en familia

La convivencia familiar nunca es fácil y, a menudo, se generan situaciones difíciles que pueden repetirse con frecuencia, y si no se resuelven, pueden terminar rompiendo el vínculo familiar.

En este artículo explicamos las 8 claves fundamentales para una convivencia familiar saludable, aprender a superar las crisis inevitables y también disfrutar todos los éxitos de cada uno.

Habla

La base de toda comprensión está en la comunicación, y los problemas que no se hablan, sino que simplemente se dejan allí, sin resolver, a menudo se acumulan y causan conflictos importantes más adelante. Si un miembro de la familia tiene un problema, debemos alentarlo a compartirlo, especialmente si se trata de un problema estrictamente familiar, para encontrar soluciones en conjunto.

Pero cuidado, eso no significa que no debamos respetar las emociones de cada uno cuando el problema es realmente un asunto privado que quiere resolverse uno mismo.

Establece los momentos de convivencia

A veces los horarios de trabajo son complicados y dificultan los momentos en común, pero siempre hay que buscar formas de encontrarlos. No solo a la hora de comer, sino también para hacer actividades, ver una película, escuchar música, bailar, hacer ejercicio, etc.

Respeta la privacidad

Uno de los problemas que causa más conflictos es no permitir que cada persona tenga su propio espacio privado y su propia forma de hacer las cosas. Una vez que se establecen algunas pautas generales, cada una debe tener la libertad de hacerlas a su manera. También debemos respetar que algunos tengan momentos o días de mayor necesidad de aislamiento.

Comparte las tareas

Llevar una familia implica muchas tareas que los niños pueden aprender desde muy pequeños. Según la edad y la disponibilidad, pero todos deberían poder colaborar en tareas domésticas, sin tener que recibir ninguna recompensa o recompensa por ello. Sí, puedes encontrar maneras para que los pequeños en la casa sean divertidos, para que se acostumbren a no verlo como una carga.

Aprende a disculparte

¡Cuánto nos cuesta pedir perdón! A veces sabemos que nos hemos equivocado, pero pedir perdón no es fácil y, sin embargo, es esencial para una convivencia saludable. El dicho dice que estar equivocado es humano, pero rectificar es sabio. El que pide perdón, porque le causa satisfacción y le quita una carga, y el que perdona, porque tiene la posibilidad de hacerlo.

Celebra los éxitos juntos

No debemos perder la oportunidad de celebrar cada pequeño logro. No es necesario preparar una fiesta, pero puede preparar una comida especial, sorprender con un detalle o simplemente compartir la alegría juntos. La felicidad de los buenos tiempos también le dará la fuerza para hacer frente mejor a los malos.

Nunca pierdas el respeto

El respeto es fundamental en todas las familias, especialmente los ancianos y los padres, pero de hecho, entre todos debe haber respeto. Y el respeto se enseña con el ejemplo. No se puede pedir el respeto de los niños si entre el padre y la madre se carece continuamente. Incluso si hay ira o argumentos, la falta de respeto nunca debe permitirse.

Evita las discusiones

Aunque siempre surgen problemas, una cosa es hablar para tratar de resolverlos y otra muy distinta para discutir. Por supuesto, ya no nos referimos a discusiones de gritos, que son muy perjudiciales para la convivencia. Las discusiones afectan a todos los miembros de la familia, incluso a los niños más pequeños, aunque a veces pensamos que no entienden lo que está sucediendo.

Desde GHL queremos compartirte estas recomendaciones para que vivas una experiencia feliz, saludable y memorable en tu hogar ¡Estamos contigo!

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