En un mundo cada vez más interconectado y saturado de distracciones digitales, la capacidad de mantener un enfoque profundo y productivo en tareas cognitivas exigentes es una habilidad cada vez más valiosa.
Este concepto, que Cal Newport desarrolla a fondo en su libro Deep Work: Rules for Focused Success in a Distracted World, es crucial no solo en los campos académicos o tecnológicos, sino también en el ámbito de la industria hotelera.
Para los profesionales de GHL Hoteles, cultivar el «trabajo profundo» podría ser la clave para alcanzar la excelencia en la atención al cliente, mejorar la gestión operativa del hotel, encontrar soluciones disruptivas y potenciar la innovación.
En su libro, Newport establece una clara distinción entre lo que él denomina trabajo profundo y trabajo superficial.
El trabajo profundo se refiere a las actividades cognitivas exigentes que requieren concentración total, sin distracciones, y que generan un alto valor.
Este tipo de trabajo permite desarrollar habilidades complejas, resolver problemas difíciles y crear resultados excepcionales. En contraste, el trabajo superficial incluye tareas como revisar correos electrónicos, asistir a reuniones triviales o navegar por redes sociales.
Aunque son necesarias para el funcionamiento diario, estas actividades no contribuyen de manera significativa al progreso profesional ni a la creación de valor real.
En el contexto de la hotelería, las actividades de trabajo superficial pueden incluir atender consultas rutinarias de los clientes, mientras que el trabajo profundo podría implicar la innovación en los servicios o la estrategia de marketing.
La Escasez del Trabajo Profundo en la Era Digital
Newport comienza su libro con una premisa fundamental: el trabajo profundo es cada vez más raro y, por lo tanto, más valioso.
Hoy en día, los profesionales están constantemente interrumpidos por notificaciones en sus teléfonos, las demandas de sus jefes, y la necesidad de mantenerse conectados en redes sociales.
Este fenómeno de la multitarea es especialmente prevalente en la hotelería, donde los trabajadores a menudo deben hacer malabares con tareas de atención al cliente, administración de operaciones y otras responsabilidades.
Quienes logran mantener largos períodos de concentración profunda tienen una ventaja competitiva significativa.
Las Reglas para Cultivar el Trabajo Profundo:
Estas reglas pueden ser implementadas por los equipos de trabajo en el sector hotelero para mejorar su productividad y calidad en el servicio:
Regla 1: Trabaja Profundamente
La primera regla de Newport es clara: establecer bloques de tiempo dedicados exclusivamente al trabajo profundo. Aunque esto puede ser más difícil debido a la naturaleza dinámica de las operaciones diarias en los hoteles, es posible.
Los directivos, gerentes y líderes de equipos pueden reservar momentos específicos cada día para tareas de alto valor, como la creación de nuevos paquetes de servicios, formas de sorprender a los huespedes o la formulación de estrategias de marketing.
Se sugiere crear rituales y hábitos que favorezcan el enfoque: elegir un lugar libre de distracciones, establecer una rutina diaria, y evitar interrupciones durante esos bloques de tiempo.
Regla 2: Abandona las Redes Sociales
Las redes sociales son una de las principales distracciones que nos alejan del trabajo profundo. Newport propone un enfoque minimalista respecto al uso de estas plataformas, argumentando que, más que ser útiles, suelen perjudicar la productividad.
Para los profesionales de la hotelería, especialmente aquellos encargados de marketing o atención al cliente, esto implica ser más selectivos con las plataformas que se utilizan y limitar el tiempo dedicado a ellas.
En lugar de consumir contenido de manera pasiva, Newport sugiere usar las redes sociales solo cuando tengan un propósito claro: como interactuar con los huéspedes de manera directa o realizar publicaciones relevantes para la promoción del hotel.
Regla 3: Deja que las Cosas se Resuelvan Sin Ti
Una de las reglas más difíciles de seguir, especialmente para los directivos en la hotelería, es aprender a delegar.
Newport señala que el trabajo profundo solo es posible si uno sabe decir no a las solicitudes innecesarias y delega tareas que no requieren atención inmediata. Esto implica confiar en el equipo y en los procesos establecidos.
Para los líderes de GHL Hoteles, esta regla significa identificar áreas en las que el equipo pueda operar de manera autónoma, lo que permite que los directores y gerentes se concentren en tareas estratégicas, como la expansión de la marca, buscar hoteles o proyectos nuevos para ampliar el portafolio de la cadena, fortalecer las conexiones con los propietarios e inversionistas, desarrollar buenas practicas de servicio al cliente o renovar la oferta gastronómica.
Regla 4: Ejecuta Como un Artesano
La ejecución como un artesano va más allá de simplemente hacer bien un trabajo. Newport propone que, en lugar de centrarse únicamente en la eficiencia o el resultado final, deberíamos adoptar una mentalidad de maestría y perfección.
Ser un artesano en el trabajo profundo significa acercarse a cada tarea con un enfoque de excelencia y un compromiso profundo con la calidad. Un artesano no ve su oficio como un conjunto de tareas rutinarias, sino como una oportunidad de perfeccionar su técnica y de mejorar constantemente.
Un verdadero artesano toma tiempo para refinar su habilidad. Ya sea un escultor, un carpintero, un alfarero o un sastre, cada acción se realiza con un propósito claro: buscar la perfección. El proceso es tan importante como el resultado, y la atención al detalle es crucial.
Este enfoque se traduce en un profundo respeto por el proceso. Por ejemplo, un albañil que pone especial cuidado en elegir cada ladrillo, asegurándose de que cada uno se coloque con precisión, está actuando como un artesano.
Un verdadero alfarero dedica el tiempo necesario para entender el trabajo en profundidad y emplea las técnicas más apropiadas para lograr la mejor versión de lo que está creando.
La maestría no es algo que se alcanza de inmediato, sino que es el resultado de años de práctica dedicada y enfoque meticuloso en el trabajo.
Finalmente, ejecutar como un artesano también implica una conexión emocional con el trabajo. No se trata solo de hacer algo por hacer. Un artesano siente una profunda satisfacción al ver el producto final, sabiendo que ha dado lo mejor de sí mismo en cada fase del proceso.