Réquiem por un hombre sensible, adiós Arqui!

Rogamos por el eterno descanso del alma de nuestro entrañable amigo y compañero inseparable de la oficina central: El gran arquitecto, escultor y artista Edgardo Suárez.

Fuerza GHL Hoteles en en esta noche oscura y sombría, en la que regresan como destellos de luz incandescente y se proyectan en nuestra retina tantas imágenes de los maravillosos momentos vividos al lado del «Arqui».

Resultan tristes las evocaciones del pasado, larga es la sombra de su legado en nuestros corazones, recuerdos imborrables que nos remontan años atrás al Hotel Orquídea Real, cuando su extensa y profunda imaginación, propia de un artista excepcional, empezaba a inspirar los primeros bocetos a mano alzada con lápiz de grafito, de los espacios que disfrutamos hoy en día y que han hecho mas hermosas nuestras vidas.

Extrañaremos el ritmo de sus grandes y pesadas manos, al mismo tiempo dóciles y ligeras que volaban alegres sobre los enormes pliegos blancos de papel, justo antes de la llegada de la modernidad y la locomotora imparable de la computación y el AutoCad con su lienzo digital de plástico, vidrio y luz.

Incontables fueron las noches en que el amanecer lo sorprendía bajo la mirada atenta de la lámpara que lo acompañaba en su mesa de dibujo, como testigo excepcional de sus creaciones.……(continua mas abajo)

Fue también un hombre extremadamente vital, destilaba por los poros de su piel el intenso amor a la vida, además fue un gran escultor, caricaturista y dibujante, sus dedos de alfarero moldeaban con gran ímpetu, geometría y pasión: la arcilla, el bronce, la cera y el yeso; sostenían con agilidad, el compás, la escuadra y la pluma de tinta negra, que le permitía dotar de alma, ritmo y vida a las líneas de sus planos de los hoteles y edificios en general.

Los personajes de sus esculturas también sufren en silencio y lo extrañarán:

El Vigía, el Monje, el Transeúnte, el Hada, el Mago y el Flautista, entre muchos otros, lloran su muerte en los solitarios museos y en las bibliotecas o pedestales de los vestíbulos, donde tristes e inmóviles vieron el alma de Edgardo partir por la ventana de su última estancia, la misma que la muerte vestida con solemne túnica negra, dejó abierta en su huida después de su aciaga y luctuosa visita al hospital.

No se sorprendan señores coleccionistas, si de sus esculturas de bronce a la cera perdida, pintadas de azul cadmio y amarillo cobalto, resbalan algunas lagrimas de cristal como estrellas fugaces en esta noche oscura.

Paz en su tumba y un gran abrazo a su familia, rodeemos ahora más que nunca a Maribel, llenémosla de mucho cariño, honremos su memoria y amemos siempre a sus tres hijos Oriana, Ian y Sebastián, que nacieron y vieron florecer a nuestra compañía, mientras disfrutaban de la alegría en vida de su padre.

La Junta Directiva de GHL Hoteles, los invita a que nos envíen los mensajes de condolencias y recuerdos audiovisuales que tengan de nuestro arquitecto, para que entre todos podamos realizar un testimonio gráfico de la profunda huella que ha dejado el «Arqui» en nuestros corazones.

Para ello, se ha creado un correo:

somosghl@ghlhoteles.com

Envíanos tus mensajes y recuerdos!

Hemos querido también rendirle un tributo especial con el Réquiem de Mozart, una obra monumental para estos momentos de dolor y tristeza, para un gran ser humano que ha acudido antes de tiempo, a la ineludible cita con el navegante, que lo esperaba para zarpar en la madrugada, y remar lentamente entre nubes doradas hacia el glorioso misterio de la eternidad.

Mauricio Ramírez Quirós

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