Los caimanes vuelven a casa: Fundación Palmarito

Son las siete de la mañana del sábado 18 de noviembre de 2017 cuando un helicóptero Black Hawk de la Fuerza Aérea Colombiana surca el cielo del Bioparque Wisirare, ubicado en Orocué, Casanare. El helicóptero toma tierra y el personal de la Fundación Palmarito traslada a su interior un total de 29 ejemplares de caimán llanero, 15 hembras y 14 machos, con destino al Río Cravo Norte en Arauca. Van acompañados por la directora de CorpOrinoquía Doctora Martha Plazas y la directora de Medio Ambiente de la Gobernación de Casanare Doctora María Elena Díaz.

Estos caimanes forman parte del programa conservación que CorpOrinoquía, la Gobernación de Casanare y la Fundación Palmarito vienen ejecutando en Wisirare desde 2011. Esta especie fue extraordinariamente abundante en la región de Los Llanos hasta el primer tercio del siglo pasado, cuando la caza comercial de sus ejemplares para exportar sus pieles a Europa, Estados Unidos y Japón diezmó de manera dramática sus poblaciones hasta dejarlas al borde de la extinción. Hoy en día está catalogada como una de las especies en mayor riesgo de desaparecer de nuestro planeta.

Aunque hoy en día su caza está prohibida, en los lugares donde el caimán todavía sobrevive algunos pobladores locales consumen sus huevos. Por este motivo en 2015 se rescataron cuatro nidadas de huevos del sistema hídrico de los ríos Ele-Lipa-Cravo Norte, ubicados en el departamento de Arauca y fueron trasladados hasta Wisirare, donde por más de dos años los caimanes fueron criados en cautividad. Al nacer los caimanes apenas miden 28 cm y con esa talla son consumidos por una amplia variedad de depredadores: babillas, garzas, pirañas o nutrias, por mencionar solo algunos. El proceso de cría en cautividad que se da en Wisirare permite re introducir los caimanes al medio natural con una talla superior a los 70 cm, lo que incrementa las posibilidades de sobrevivir de los caimanes y de este modo contribuir al incremento de las poblaciones naturales de esta especie tan amenazada.

Desde Wisirare el Black Hawk vuela a más de 250 km/h hasta el Fundo Banco Largo ubicado a orillas del río Cravo Norte. Allí reciben los caimanes el Gobernador de Arauca Ricardo Alvarado Bestene y la familia Mujica, quienes llevan más de 20 cuidando los caimanes de esa zona por su propia iniciativa, algo que no tiene réplica en la región llanera, ya que este caimán, que científicamente es un cocodrilo, supera los 5 metros de longitud, lo que provoca el temor de no pocos habitantes ribereños. Por fortuna aún quedan araucanos dispuestos a luchar por la salvación de esta especie.

Finalmente los caimanes volvieron a sus aguas, tras un viaje de más de dos años y cientos de kilómetros recorridos por las tierras y los cielos llaneros.

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