Ecuador ya tiene un nuevo Campeón Olímpico (no esta exento de polémica por sus últimas declaraciones) y que acompañará al atleta Jefferson Pérez en lo más alto del Olimpo de los Dioses del deporte del país sudamericano, en donde GHL Hoteles tiene una presencia activa desde hace varios años y en el país al cual nos une un cariño enorme.
Colombia entera gritó y celebró con la llegada del extraordinario ciclista ecuatoriano a la meta en la falda del monte sagrado «Fuji».
Rigoberto Urán fue octavo después de una temporada fantástica en Europa y después de un estadía inolvidable en el Sonesta Bogotá antes de su viaje.
La carrera olímpica de Fuji era para ciclistas poderosos y explosivos, con piernas de locomotora, con gran fondo en el tanque de oxigeno, capaces de superar la pared (escalada) del Mikuni Pass a 40 kilómetros de la meta y ser capaces de rematar al sprint en terreno llano.
Desde ese momento en el que «Richie» ha cruzado la meta de Fuji, ya es una leyenda para el deporte del país andino, y a propósito de su gesta épica no ha desaprovechado el momento de gloria para reclamar más apoyo para el ciclismo por parte de las autoridades gubernamentales, como casi siempre sucede en nuestro continente.
Hace 25 años Jefferson Pérez, un marchador sorprendió a las grandes estrellas rusas en los 20 kilómetros marcha en Atlanta’96 y en Tokyo la locomotora del Carchi venció a todos en una actuación memorable derrotando ni mas ni menos que a Tadej Pogacar, el flamante bicampeón del Tour de Francia.