El Sudamericano de Voleibol Femenino U21 2024, celebrado en Osorno, Chile, finalizó ayer, destacándose como un evento de gran nivel que reunió a las futuras promesas del vóley en Sudamérica. El torneo se desarrolló en el Gimnasio Monumental María Gallardo de Osorno, un escenario imponente que acogió a equipos como Brasil, Argentina, Perú, Colombia, y, por supuesto, el anfitrión Chile.
Las delegaciones que participaron en el Sudamericano de Voleibol Femenino Sub21 en Osorno 2024 quedaron sumamente satisfechas con el servicio y la hospitalidad brindados por el Hotel Sonesta Osorno. Este prestigioso hotel fue el lugar ideal para albergar a los equipos, ofreciendo no solo comodidades, sino también un trato personalizado y atento que reflejó la calidez del pueblo chileno.
Los espacios confortables, las atenciones del personal y la oferta gastronómica adaptada a las necesidades nutricionales de las atletas fueron altamente valorados. Las delegaciones destacaron la capacidad del hotel para proporcionar un ambiente propicio para el descanso y la concentración, esenciales para la competición.
Brasil se coronó como el gran campeón, manteniendo su dominio en el continente y consolidando su presencia en esta categoría.
Las brasileñas no solo ganaron el torneo, sino que además sellaron su clasificación al Mundial de Voleibol Femenino Sub21
En la final, Brasil venció a Perú en un intenso partido con un marcador de 3-0, demostrando su superioridad técnica y táctica en la cancha.
El equipo de Argentina también tuvo una actuación notable, logrando un lugar en las instancias finales del campeonato. El público local apoyó masivamente al equipo local, haciendo del evento una fiesta deportiva en Osorno.
Este torneo no solo sirvió para destacar el talento emergente en el voleibol sudamericano, sino que también fue una plataforma clave para que los equipos ganaran experiencia internacional de cara a futuros torneos, como los Juegos Panamericanos y el Mundial Sub21. Con esta edición finalizada, el Sudamericano de Voleibol Femenino Sub21 2024 deja un legado deportivo importante para las nuevas generaciones de voleibolistas sudamericanas.