Especial para notihoteles por Mauricio Ramírez Quirós
Venecia se ha convertido en un parque temático, en una ciudad selfie que refleja la peor cara del turismo de masas.
Si no se toman medidas radicales y drásticas pronto la belleza de Venecia finalmente va ser su condena fatal, el trágico destino de una muerte y desaparición anunciada.
Poco a poco, la que fuera la ciudad mas bella del mundo sucumbe ante el avance salvaje de los bárbaros del siglo XXI, que caminan entre risas caricaturescas, deambulando como zombies en chancletas de colores, arrastrando sus maletas de ruedas, agobiados por el peso de su incultura y profanando sin saberlo las calles de piedra y los puentes que esconden el esplendor y gloria de otra época a la orilla del Adriatico.
Fotografias de Miguel Medina (AFP) – Diario El País
En dias pasados las alertas sobre el drama de esta ciudad patrimonio de la humanidad se dispararon cuando la gota que rebaso la copa se derramo: El Crucero Opera, de la empresa MSC, perdió el control en el canal y se estrello contra el muelle a gran velocidad, la escena del video que se convirtió en viral en pocas horas parecía sacada de un grotesco reality show de la televisión italiana animado por Silvio Berlusconi.
Video del canal de YOUTUBE en el que se aprecia el accidente:
Los venecianos están cansados de los cruceros y organizaron una manifestación en dias recientes con el lema:
VENEZIA IS NOT DISNEYLAND
Algunos de los problemas mas graves que tiene la ciudad son:
- El turismo de masas de visitantes que solo buscan tomarse unas fotografías para las redes sociales y no se interesan por los tesoros arísticos que esconde la ciudad.
- Cruceros que generan ondas acuáticas que atentan contra la estructura sumergida de las edificaciones.
- Exodo masivo de sus ciudadanos (mas de 120.000 en los últimos cinco años), que odian vivir en esta ciudad prefiriendo pueblos cercanos para tener calma y tranquilidad. La población actual es de 53.000.
- Comercios de bisutería barata al mejor estilo «chino» o «san andresito».
- Desaparición de las figuras locales de barrio que crean el tejido social en las ciudades europeas: El zapatero, el carnicero, el talabartero, el forjador, el panadero, la florista, el tendero, etc.
- 30 millones de visitantes al año, muchos de ellos llegan en cruceros y que lejos de buscar las magia y los encantos de la ciudad de Tintoretto, Canaletto y Carpaccio, pasan solo 8 horas que les conceden en tierra las compañías navieras.
- El sindicato de 433 gondoleros interesados en el turismo de masas, aunque les molesta un poco que las hordas traten de embarcarse en grandes grupos (14-18) para sacar un descuento en el paseo por sus canales al mejor estilo de una atracción de Disney.
- Es una ciudad donde el rey es el «dinero»
Para los nostálgicos del pasado unas bellas postales en Photocrom (fotografías en blanco y negro coloreadas a mano) tomadas de la librería del congreso de Estados Unidos y que sirven de consuelo visual ante la triste realidad que inspira este articulo:
